Un grupo de 20 personas avalado por el cura Felipe Miguel Viveros Téllez, reventó el Concierto de Campanas conocido como Vaniloquio en San Pedro Cholula el que era esperado por miles de personas que siguen desde hace 24 años tan peculiar muestra cultural, y que debió realizarse este sábado por la noche, en su lugar, el Presidente Municipal, José Juan Espinosa, presentó una malograda grabación que generó el malestar y la protesta de los ciudadanos reunidos en la plaza de la Concordia.
El pretexto para boicotear la pieza cultural creada con el repique de campanas de casi 50 iglesias de la milenaria ciudad y que ha adquirido reconocimiento internacional y le ha dado distinción y relieve a la comunidad cultural de Cholula, fue la supuesta negligencia gubernamental para detener una obra pública que presuntamente ha afectado la iglesia del Cerrito de Guadalupe.
En fecha previa un grupo religioso se inconformó por la construcción de un colector de agua en las inmediaciones de la iglesia mencionada señalando que la obra a cargo del sistema operador había provocado fisuras y a cambio exigieron que el Ayuntamiento realizara una remodelación de dicho templo y adicionalmente obras públicas en dicha colonia en beneficio de particulares.
Sin embargo, ciudadanos cercanos al conflicto informaron que en realidad tras dicho problema existen intereses políticos de un grupo de personas que pretenden imponer su voluntad a la autoridad municipal y que manejan negocios particulares como la renta de espacios de la escalinata del templo y el cobro de cuotas por uso de baños, instalación de puestos ambulantes y el manejo de cooperaciones de los feligreses.

Por su parte los miles de ciudadanos que se habían concentrado para escuchar el Concierto de Campanas manifestaron su molestia, primero por la presentación trucada que hizo el Presidente Muncipal, quien no dio la debida explicación del hecho y después al conocer que un grupo había cerrado las puertas de los templos a los artistas de la UDLAP, responsables de orquestar la pieza cultural.
Algunos asistentes exigieron una investigación al respecto y que se aplique una sanción rigurosa a quien ordenó cerrar las puertas de los templos que en su mayoría son propiedad de la nación y que no pueden ser manejados a capricho de unos cuantos, así como a las autoridades municipales que no tuvieron la capacidad de garantizar la realización de un encuentro cultural que es propiedad de los cholultecas.
La noche no terminó siendo un fiasco gracias a la organización y esfuerzo de los integrantes de la Unidad de Cultura del Ayuntamiento que habilitó la plaza y atendió con esmero a niños y adultos mayores, así como al resto de los casi 3 mil asistentes, para que siguieran sin contratiempos y a pesar de las protestas, el resto de la programación cultural que incluía la presentación del grupo musical Punta Diamante y de la cantautora de pop Julieta Venegas.