El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación confirmó los resultados de la elección presidencial del 2 de junio, ratificó la validez de todos los sufragios registrados por el Instituto Nacional Electoral en favor de Claudia Sheinbaum y señaló que quienes se inconformaron no aportaron pruebas de sus dichos.
La candidata ganadora, de la coalición Sigamos Haciendo Historia, integrada por Morena, PT y Verde, obtuvo 35 millones 924 mil 519 votos, 59.75%; Xóchitl Gálvez, de la opositora Fuerza y Corazón por México, 16 millones 502 mil 697, 27.45%, y Jorge Álvarez Máynez, de Movimiento Ciudadano, 6 millones 204 mil 710 sufragios, 10.3%.
La oposición presentó 240 juicios de inconformidad contra esta elección, que fueron clasificados en 233 expedientes, pero sólo 155 fueron analizados. Los 78 restantes, interpuestos por MC, PRD, uno del PAN y otro de un ciudadano, fueron desechados, ya sea porque ingresaron al tribunal a destiempo, no llevaban firma autógrafa o, como en el caso del partido naranja, debido a que no fueron tramitados por el representante local correspondiente.
Para su revisión, los juicios fueron divididos entre las cinco magistraturas actuales. La sexta, de Claudia Valle, presidenta de la sala regional Monterrey, fue llamada para incorporarse hace unos días, como alternativa destinada a alcanzar el quorum legal para calificar la elección presidencial.
En la discusión particular, cuatro de los seis, Mónica Soto (presidenta), Felipe de la Mata y Felipe Fuentes, así como Valle, se opusieron a anular la votación de 71 casillas, como lo proponían los proyectos de Reyes Rodríguez y Janine Otálora. Por más que ambos dijeron que quitar votos, algo más de 30 mil, no afectaría en nada el resultado general y, sobre todo, que debían resolver con sentido común, sus colegas rechazaron la propuesta.
En la discusión particular, cuatro de los seis, Mónica Soto (presidenta), Felipe de la Mata y Felipe Fuentes, así como Valle, se opusieron a anular la votación de 71 casillas, como lo proponían los proyectos de Reyes Rodríguez y Janine Otálora. Por más que ambos dijeron que quitar votos, algo más de 30 mil, no afectaría en nada el resultado general y, sobre todo, que debían resolver con sentido común, sus colegas rechazaron la propuesta.
La mayoría expuso que el PRD alegó irregularidades en miles de casillas, pero no las probó. Ejemplificaron con el argumento de que la votación fue recibida por personas distintas a las autorizadas por el INE, pero en la impugnación no había nombres de los ciudadanos suplantados ni de los que operaron.